El Centro de Reabilitação do Norte, situado en Valadares, tiene como objetivo el tratamiento y recuperación de pacientes parapléjicos y completa la red de centros especializados para estos pacientes en Portugal, tras los centros de Rehabilitación del Sur y del Centro.

Las características de estos pacientes, ademas de la circunstancias que se dan en sus tratamiento, con procesos de recuperación muy prolongados en el tiempo, condicionaron nuestra manera de entender el desarrollo de este proyecto.

Tuvimos la enorme suerte de contar con la participación de la Dra. Margarida Cunha, directora en ese momento del Centro de Reabilação do Sul, en el Algarve, y pudimos comprobar en primera persona como se desarrolla el día a día en estos centros y de la enorme dedicación de estos profesionales en el cuidado y en la recuperación de estos pacientes, consiguiendo auténticos milagros.

La localización del hospital en unos terrenos en donde se construyó hace 100 años un magnifico sanatorio de tuberculosos, obra de Francisco Oliveira Ferreira, de considerable valor patrimonial, y en un entorno realmente impresionante, fueron otros de los motivos que condicionaron positivamente el proyecto.

Fue intención desde el principio que el mencionado sanatorio conservara el liderazgo formal y volumétrico, y que una vez renovado, reformado y con nuevos usos adecuados a su tipología, fuera la imagen del Centro de Rehabilitación del Norte.

Aprovechando el desnivel del terreno, planteamos, detrás del antiguo sanatorio, la creación de una plataforma, profusamente agujereada por patios, que contendría todos los servicios de diagnostico y tratamiento en la parte más externa, dejando en la parte posterior las áreas de logística, áreas de personal y producción energética.

En base a estas diferentes áreas, los accesos se producen ordenados y clasificados, potenciando de esta manera la claridad del funcionamiento del edificio.

Por encima de la plataforma semienterrada, un volumen de dos pisos serpentea buscando la mejor visión desde todas las habitaciones hacia el Océano Atlantico.

Una idea que nos pareció muy interesante desarrollar fue la de aprovechar la cubierta de esta plataforma para transformarla en una espacio complementario para el tratamiento de pacientes y como esparcimiento de ellos y sus familiares.

Estos espacios serian usados como jardines curativos, en donde se desarrollan actividades dirigidas a cada tipo de paciente con espacios pensados para distintas terapias.

En resumen, se trata de una actuación que combina un gran respecto por un edificio protegido patrimonialmente y unas nuevas edificaciones que, manejando una volumetría equilibrada pretende dar respuesta a las exigentes necesidades asistenciales del centro, pero sin descuidar el factor humano y emocional, procurando un entorno agradable que pueda influir positivamente en el animo de pacientes, familiares y personal del centro.

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