El grupo belga Wellness Kliniek, especializado en tratamientos estéticos y cirugía plástica, escogió el área metropolitana de Barcelona para abrir su primer centro en España. La nueva clínica se emplaza en Rubí, en un solar de 2.768 m² en el sector de Can Sant Joan, una zona en plena transformación con una accesibilidad viaria inmejorable.

La parcela donde se sitúa el edificio tiene un pendiente muy suave y se abre hacia un antiguo campo de golf que se convertirá en un corredor verde urbano. El proyecto se despliega hacia este espacio natural que goza de un arbolado frondoso y que dota a la nueva clínica de unas vistas espectaculares.

La definición volumétrica del edificio quedaba fijada en gran medida por el planeamiento urbanístico que definía dos volúmenes principales que quedan unidos por una terraza entre ellos, idea que permite multiplicar las vistas y tener el edificio totalmente abierto al parque.

El acceso a la clínica se produce en la esquina sur, en contacto con una plaza que acompaña la bienvenida al edificio. El diseño arquitectónico potencia la conexión edificio-plaza a través de un gran ventanal en fachada. En todo caso, la mayor parte de los usuarios llegan al centro en vehículo a través del parking, que se sitúa en la planta sótano.

Fotografías sobre el encaje urbano de la nueva Clínica, fotografías de Jordi Mestrich.

La composición del alzado que da a la calle principal es muy controlada y une los dos volúmenes del edificio. El alzado que da al futuro parque se compone con aberturas más grandes que recortan el paisaje vegetal desde el interior y permiten una abundante entrada de la luz natural.

Organización funcional del edificio

La nueva clínica cuenta con una superficie de 4.200 m² y posee una organización funcional muy clara. El programa del edificio se distribuye a partir de una planta sótano, dos niveles sobre rasante y una planta técnica. En la planta baja se sitúan el hall, un espacio de espera y la zona de actividad sanitaria quirúrgica: quirófanos, adaptación al medio y hospitalización. La planta primera se organiza a partir de dos zonas diferenciadas: zona de consulta y zona administrativa con espacios de soporte. La planta técnica se reserva para las instalaciones y en el sótano se plantean el aparcamiento y salas de instalaciones y almacenamiento.

La clínica cuenta con 3 quirófanos y 16 boxes de Reanimación y Cuidados críticos de Adultos (REA), que como hemos dicho se disponen en la planta baja. Al ser un centro de cirugía estética, las operaciones no tienen necesidad de hospitalización en su mayoría, por lo que la clínica está preparada principalmente para cirugía ambulatoria, aunque cuenta con unas habitaciones de hospitalización por si es necesario.

Las nuevas instalaciones siguen la filosofía de Wellness Kliniek en las que la discreción y la confidencialidad son fundamentales y, por este motivo, las circulaciones interiores están especialmente diseñadas, sobre todo en la parte quirúrgica. Aparte de una separación entre pasillos clínicos y de pacientes, la organización de los circuitos del área quirúrgica busca una separación entre los pacientes que entran y los que salen del circuito operatorio, que no deben coincidir en ningún caso.

De este modo, la disposición de los vestuarios de entrada y de salida, y de las taquillas donde se guarda la ropa situadas con acceso desde ambos vestuarios es fundamental en el circuito asistencial para conseguir esta separación entre pacientes que acceden al circuito de operación y salen de la intervención sin cruzarse con el resto de pacientes. Los vestuarios de entrada actúan como esclusa de entrada al área estéril.

El vestuario de entrada comunica directamente con el pasillo estéril, donde se agrupan los 3 quirófanos y una zona de pre anestesia con 4 puestos. La zona quirúrgica cuenta con un pasillo frontal estéril y un pasillo trasero para la circulación de sucio. En los quirófanos se realizan intervenciones de aumento de pecho, liposucciones, reducción de abdomen y lifting facial. Un quirófano es ISO6 y los otros dos ISO7, siendo uno de flujo laminar y los otros dos de flujo turbulento.

Una vez los pacientes han sido intervenidos, son trasladados a la REA, cuyos boxes están diseñados para tener mucha privacidad gracias a su arquitectura y composición. Además, gozan de mucha luz natural.

Espacios de la nueva clínica. Fotografías de Jordi Canyameres ©by Agefred
 

En la primera planta se encuentran las consultas médicas y el área administrativa y de soporte, ambos con espacios muy agradables. La parte de consultas tiene un gran ámbito de espera y atención, diseñado a modo de store, y abierto a las vistas sobre el parque. Este espacio de espera rompe el concepto clásico de recepción y primera atención a los pacientes. La idea de atención sanitaria se basa en que el personal asistencial va a buscar al paciente en este espacio, dando confianza y cercanía entre paciente y médico. Es ya dentro de las cuatro consultas, dispuestas sobre la fachada que da a la plaza, donde se hace un diagnóstico y la propuesta de intervención.

La parte administrativa es muy importante para el centro, ya que trabajan bastantes personas en el call center donde se atiende por primera vez a los pacientes y se hace su seguimiento. Adyacente al área administrativa se encuentra la unidad de esterilización que se comunica verticalmente con el área quirúrgica a través de ascensores de material estéril.

Ámbito de espera y atención del área de consultas médicas. Fotografías de Jordi Canyameres ©by Agefred

Diseño y ejecución de las instalaciones

Los espacios para las salas técnicas del edificio se sitúan tanto en la planta cubierta como en la planta sótano. El equipo de diseño arquitectónico y del proyecto de instalaciones de JG Ingenieros trabajaron para dar el espacio necesario a todas las instalaciones para que el edificio tuviera un funcionamiento óptimo.

En la ejecución de las instalaciones, a cargo del equipo de Agefred, se ha realizado una tarea excelente, mimando cada detalle para facilitar el mantenimiento y maximizar la durabilidad de todos los sistemas del edificio. 

La planta cubierta funciona a modo de planta técnica y alberga los equipos de climatización, las salas de agua, sala de aire comprimido, sala de calderas, el Centro de transformación e instalaciones eléctricas. Antes de la ejecución de las instalaciones situadas en la cubierta, Agefred realizó un trabajo de modelado en BIM de todos los equipos, sistemas y elementos de las instalaciones que permitieron una anticipación de posibles errores o desajustes en obra y una ejecución correcta, clara y ordenada. Un replanteo exacto de las instalaciones con un gemelo digital permitió una coordinación superior y una mejor ejecución de los trabajos.

Gemelo digital de la cubierta. Modelo BIM facilitado por Agefred.

La instalación de climatización funciona según zonas diferenciadas del edificio. El bloque quirúrgico se equipa con dos climatizadores higiénicos con recirculación de aire y difusión turbulenta, un climatizador higiénico con difusión laminar, y un climatizador higiénico para el pasillo limpio y la sala de reanimación. El pasillo sucio está climatizado mediante un climatizador normal. La central de esterilización dispone de un climatizador higiénico 100% aire exterior, de caudal de impulsión constante y extracción variable para mantener la sobrepresión. Las zonas administrativas, consultas y habitaciones se climatizan mediante fan-coil y climatizador de aire primario, y la zona de acceso y salas de espera, disponen de climatizador de caudal variable con compuerta de regulación en cada zona. Cada climatizador tiene su parte de control y cuadro eléctrico, por lo que son autónomos. En la ejecución de las instalaciones, se han creado elementos que protegen los elementos de control para mejorar la durabilidad y permitir un mejor mantenimiento.

Se proyecta un sistema de distribución eléctrica en baja tensión que alimenta a las diferentes cargas o receptores del edificio. La contratación del suministro normal conectado a la red de distribución pública se realiza en la modalidad de alta tensión (AT). Se considera esta opción como la más adecuada frente a un suministro en baja tensión (BT) valorando aspectos como la potencia de contratación prevista, el consumo anual estimado, el sistema de tarifas y el coste de la energía, los derechos de suministro, y coste de las infraestructuras y coste de mantenimiento. El sistema proyectado supone un menor coste por consumo de energía, lo que facilita una amortización a corto plazo de las infraestructuras necesarias.

Se dispone de un suministro eléctrico alternativo en caso de fallo del suministro principal. El suministro preferente se realiza en baja tensión (BT) mediante grupos electrógenos propios de baja tensión que aseguran el normal funcionamiento de los servicios prioritarios en caso de fallo de la red pública. Se considera que este sistema tiene mayor fiabilidad frente a un segundo suministro de red, que no siempre garantiza su independencia respecto al suministro principal. Los grupos electrógenos estarán refrigerados por agua y previstos con motor de gasoil. El motor de gasoil se considera el más adecuado frente a otras opciones, como el gas natural, teniendo en cuenta el coste de implantación de las máquinas y el reducido número de horas/año de funcionamiento del sistema, así como la seguridad de almacenamiento y gestión del combustible no sujeto a una red urbana. El suministro crítico se realiza en baja tensión (BT) mediante sistemas propios de alimentación ininterrumpida (SAI) que aseguran el funcionamiento sin interrupción de los servicios críticos en caso de fallo de la red pública y filtran las perturbaciones de la red a la carga.

Imágenes de la cubierta. Fotografías de Jordi Canyameres ©by Agefred

El edificio dispone de una instalación de producción y distribución de agua caliente sanitaria (ACS). La instalación de captación de energía solar térmica se conecta en serie con el sistema de energía auxiliar, de manera que la instalación de captación solar precalienta el agua de red hasta el máximo nivel térmico posible y el sistema auxiliar termina de calentar el ACS a la temperatura deseada, si fuera necesario.

En la planta sótano se encuentra el grupo de bombeo del agua fría sanitaria, la central de incendios, el grupo de presión de incendios, los depósitos de acumulación y salas técnicas como la lavandería y la sala de residuos.

La red pública de alimentación de agua no dispone de capacidad suficiente para el suministro directo al edificio. El edificio cuenta con dos depósitos de almacenamiento de agua con una capacidad conjunta suficiente para un día de consumo y un grupo de presión para poder suministrar el caudal y la presión necesaria a todo el edificio. Para prevenir una posible proliferación de la bacteria legionella y para controlar y garantizar la calidad microbiológica del agua los depósitos disponen de un equipo de control del agua almacenada formado por una bomba de recirculación, un equipo medidor y controlador del cloro y pH y una estación dosificadora de cloro y ácido.

El edificio dispone de laboratorios que requieren agua osmotizada. Desde el circuito de agua fría sanitaria se alimenta el equipo de producción de agua osmotizada. El sistema seleccionado consiste en una descalcificación previa a 0ºF, una filtración para eliminar partículas en suspensión, una decloración mediante un filtro de adsorción de carbón activo y finalmente una osmosis inversa para desalinizar el agua. Una vez osmotizada el agua y para asegurar su disponibilidad en todo momento, se ha previsto la instalación de un depósito de almacenamiento de agua osmotizada, con una capacidad suficiente para un día de consumo y un grupo de presión para poder suministrar el caudal y la presión necesaria a todo el edificio.

Los sistemas de protección contra incendios del edificio se ubican también en la planta sótano. El edificio dispone de una red de alimentación de todas las Bocas de incendio del edificio, exclusiva para este uso. Se ha previsto un depósito de acumulación de agua contraincendios, independiente de cualquier otra instalación.

Salas de instalaciones. Fotografías de Jordi Canyameres ©by Agefred

Otra de las instalaciones específicas del edificio es la de gases medicinales y de vacío. Debido al bajo consumo requerido, el suministro de oxígeno para el edificio se realiza mediante una batería triple de botellas a alta presión. La central de vacío consta de un equipo formado por tres bombas de vacío montadas sobre depósito, dando cada bomba el 100% del caudal simultaneo de vacío, para suministro principal, secundario y reserva. Para la protección de las bombas de vacío y del depósito se ha previsto un sistema de doble filtraje de bacterias de alta eficacia. Debido al elevado consumo requerido de aire comprimido y con el objetivo de que la instalación sea lo más autónoma posible, el suministro se realiza mediante una doble producción por compresión y tratamiento del aire.

La nueva clínica se convierte en un espacio de referencia para las personas que desean realizar tratamientos estéticos y cirugía plástica en el área metropolitana de Barcelona. Los pacientes que acudan al centro encontrarán la calidez, el confort, la privacidad y la discreción necesarias. Todo ello en un entorno con unas vistas privilegiadas y con la seguridad para el paciente que ofrecen tanto los profesionales como las infraestructuras, el equipamiento y las instalaciones. Los propietarios del centro podrán operar el nuevo equipamiento con la seguridad y la fiabilidad que requiere un centro de este tipo, y gozarán de un óptimo mantenimiento gracias al mejor diseño y ejecución de la infraestructura, de la mano de JG Ingenieros y Agefred.

Arquitectura: JG Ingenieros
Diseño de Instalaciones: JG Ingenieros
Promotor: Spirand services 2018
Constructora: Romero Polo
Ejecución de instalaciones: Agefred
Fotografías: Jordi Canyameres ©by Agefred
Superficie: 4.206.74 m²
Ubicación: Rubí, Barcelona, España

Proveedores destacados: Agefred, Bender.

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