Edificio hospitalario polivalente en el Hospital Arnau Vilanova de Lleida
Este edificio hospitalario polivalente del Hospital Arnau Vilanova de Lleida es fruto de una investigación para dar respuesta a la llegada de la COVID-19 en marzo de 2020. El edificio está pensado para dar soporte a la red sanitaria existente en un contexto de pandemia, pero también en un futuro próximo, ya que puede transformar su uso según las necesidades del centro sanitario al que está vinculado.
La organización del edificio es muy eficiente y segura para los profesionales, pero también está pensada para ofrecer espacios humanizados para la personas que los tienen que habitar y utilizar.
Las características clave del edificio son las siguientes:
Compacto
La nueva tipología surge de la necesidad de dotar a los hospitales existentes de un edificio satélite que ayude a desestresar el sistema permitiendo su implementación en solares de dimensiones reducidas. Cada planta propuesta tiene una capacidad de entre 24 y 32 camas ocupando una superficie de unos 900 m². El edificio está compuesto por una planta baja y tres pisos, dos de los cuales están destinados a hospitalización y la tercera a vigilancia intensiva que pueden funcionar como una UCI de emergencia o como una UCI convencional, dotando esta segunda opción de una mayor privacidad para los pacientes.
Modular
El edificio se proyecta siguiendo un modelo de construcción modular, compuesto por 60 módulos (12 por planta) de 5 m x 15 m, y una superficie construida total de 4.728,65 m². Los módulos se apilan y los núcleos de comunicación acaban de rigidizar el conjunto. La modularidad por un lado ha permitido simplificar y acelerar el proceso constructivo y, por otro, dar mucha flexibilidad al uso.
Rápido
El proyecto y la obra se han realizado en 22 semanas con un sistema industrializado diseñado para una vida útil de más de 40 años. La construcción off-site de los módulos de estructura y las fachadas, ha permitido reducir términos. La gestión de todo el proceso ha seguido la metodología Lean Construction, con un seguimiento de la planificación y el control de restricciones para gestionar la obra de manera ágil y evitar retrabajos. La participación semanal de todos los agentes de la obra ha sido fundamental, para controlar el proceso y ajustase a los plazos de ejecución.
Flexible
El uso se puede transformar en un futuro según las necesidades del centro. Se incorporan diferentes estrategias de flexibilidad:
- La ventana paramétrica: que permite recibir tabiques interiores cada metro, facilitando el cambio de distribución sin afectar a la fachada. Esta ventana se repite en todas las fachadas facilitando mucho el proceso de fabricación y montaje.
- Previsión de bajantes de reserva para facilitar la transformación de consultas.
- Habitaciones: actualmente existen diferentes medidas de habitaciones de 5 o 3 personas pensadas en un contexto de pandemia.
Eficiente
Un diseño eficiente desde un punto de vista de la operativa médica, basado en eficiencia y en la reducción de recorridos, que ofrecen el máximo de dominio visual entre el control de enfermería y la optimización del trabajo de los profesionales.
Relación con el entorno
Su implementación en la parcela pretende afectar el mínimo posible al entorno urbano y arquitectónico. El nuevo edificio se sitúa en la zona del aparcamiento al aire libre existente, en perpendicular al Hospital Universitari Arnau de Vilanova, orientado de Norte a Sur siendo el testero Oeste la fachada más cercana al hospital existente.
Los dos edificios quedan separados por la Avinguda de Alcalde Rovira Roure y para facilitar la conexión de manera natural y rápida entre ellos, se ha pavimentado un paso a nivel de calle y se realiza una conexión con un puente en la panta tercera del nuevo edificio para facilitar el desplazamiento del personal sanitario entre los dos edificios.
El acceso principal se genera en la fachada norte. En el centro del edificio se inicia una zona bajo porche donde encontramos el acceso logístico y el acceso de ambulancias. En esta fachada encontramos también la salida de residuos. En la fachada sur encontramos un acceso público para los peatones desde el puente que cubre el acceso al aparcamiento soterrado. Este acceso puede servir también como acceso para las personas, ya que tiene conexión directa con los vestuarios.
Sistema constructivo – fachada
El sistema de construcción se basa en una estructura metálica con 13 módulos de 5x15 m apilados en 4 plantas. Los módulos de los extremos contienen los núcleos de comunicación vertical que actúan como rigidizadores del conjunto.
Las fachadas longitudinales se resuelven con un cerramiento opaco con un sistema de construcción prefabricado con placas. La cara exterior esta formada por una placa revestida y reforzada con material de fibra de vidrio, Glasroc. El espesor total de extradós incluye aislamiento de lana mineral de 65 mm y lámina impermeable transpirable Tyvek. La cara interior de la fachada se resuelve con dos pacas de yeso laminado fijadas a una estructura metálica de 45 mm de espesor.
Se prevé una protección solar de las fachadas longitudinales con un sistema de chapas metálicas ATENEA FA de acero microperforado sujetadas mecánicamente a una subestructura tubular. En el caso de las fachadas laterales, el cerramiento opaco se resuelve de la misma manera que las fachadas longitudinales, y se añade por la parte exterior un sistema de SATE compuesto, de interior a exterior, de un aislamiento de poliestireno de 50 mm, una capa de armado de mortero con malla de fibra de vidrio de 4 mm de espesor y una capa adicional exterior de mortero acabado liso con base de resina de silicona y pintura blanca.
Programa funcional
En la planta baja encontramos el acceso de pacientes con las salas de espera, una zona de triaje y salas PCR y un área de diagnóstico por imagen. También encontramos el acceso y los vestidores del personal y otros servicios generales como dispensadores de EPIS, almacenes y alimentación e instalaciones.
En las plantas P1 y P2 se ubican dos Unidades de Hospitalización iguales, con 32 camas cada una, repartidas en habitación de tres y cinco pacientes, todas con acceso a una cámara higiénica y la planta P3 destinada a UCI con 24 camas, dando un total de 88 camas. Estas plantas también disponen de ares de soporte, como espacios para el personal, zanas de transfer, limpieza, almacén e instalaciones.
Recorridos separados sucio-limpio
Las conexiones verticales del edificio se hacen por dos núcleos de comunicaciones en los extremos de la planta, cada núcleo es de uso exclusivo para circuitos de limpio y sucio.
Los circuitos sucio y limpio no se cruzan en ninguna planta y la conexión entre estos se produce siempre a través de transfers. Los transfers están bien dimensionados y jerarquizados para facilitar el uso. Separando acceso personal y material.
Espacios pensados para las personas
El proyecto sitúa al usuario (paciente, sanitario y personal de mantenimiento) en el centro de su diseño con una arquitectura que participa activamente de la humanización de la atención sanitaria. El edificio aprovecha el emplazamiento donde se sitúa haciendo llegar la luz natural y las vistas a todos los espacios, incluidos los baños y la UCI. Este hecho afecta positivamente en los pacientes, mantenimiento los ritmos circadianos y su bienestar.
Los materiales de revestimientos interiores, con el uso de la madera y de diferentes imágenes de naturaleza ayudan a alejar el espacio interior del imaginario hospitalario aséptico.
La iluminación está programada con diferentes escenas, no solo para separar el día y noche, sino pensada en el confort del usuario, haciendo una gradación entre espacios de paso y espacios de atención sanitaria, huyendo de una iluminación excesiva y homogénea que no reconoce las diferentes intensidades y concentraciones según las necesidades de uso.
Los espacios de instalaciones se sitúan siempre en la zona limpia, de manera que la mayor parte del mantenimiento se puede hacer con seguridad para las personas que trabajan.
Estrategias de sostenibilidad
Se implementan diferentes estrategias, desde el punto de vista del consumo energético y desde la idea de reutilización. Es un edificio construido en un contexto de emergencia, pero pensado para sobrevivir a la pandemia y reutilizarse en función e las necesidades futuras. Se puede reconvertir en laboratorio, consultas externas, hospitalización convencional, etc. La flexibilidad en el uso es una estrategia de sostenibilidad. La ventilación cruzada se plantea, aunque actualmente sea un edificio con una climatización muy controlada, manteniendo la idea de un cambio de uso en el futuro que pueda preferir este sistema de ventilación.
El edificio cuenta con instalaciones y equipos de gran eficiencia energética. Las fachadas ayudan a la reducción de la demanda energética con aislamiento y protección solar.
Autores: PMMT Arquitectura
Fecha de inicio de la obra: Septiembre 2020
Fecha de finalización de la obra: Febrero 2021
Cliente y gestión actuación: Servei Català de la Salut (CatSalut)
Dirección de ejecución: TRAM J. Hierro Associats SL
Constructora: Constructora D’aro
Ingeniería: EINESA | BIS
Fotografías: Gael del Rio, Luca Bani
Superficie: 4.816 m²
Presupuesto: 12.581.185,85 €
Galería de imágenes:
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