Al recibir este encargo -renovar a fondo el edificio existente y construir un nuevo hospital de vanguardia-, el Hospital Amphia ya había examinado detenidamente todos los procesos. La ambición era clara: llevar la medicina y la asistencia médica a un nivel aún más alto y crear un entorno óptimo tanto para los pacientes como para el personal. Para lograrlo, los servicios asistenciales se organizaron en torno a las puntas de lanza de Amphia: oncología, atención a la mujer-madre-niño y enfermedades cardiovasculares.

Específico y flexible

Los principales puntos de partida fueron los distintos tipos de asistencia, los procesos de trabajo y la eficiencia. La pregunta planteada por los arquitectos fue ¿Cómo podemos hacer que todo sea posible sin comprometer la flexibilidad? En resumen, ¿cómo puede organizarse todo espacialmente para el futuro? ¿Cómo puede Amphia estar siempre preparada para el crecimiento y la reducción? En el futuro, es probable que las estancias en los hospitales sean más cortas y que aumente el número de tratamientos ambulatorios.

Nuevo concepto

Al final, se desarrolló un concepto de hospital nuevo y ágil; en lugar de un edificio hospitalario clásico y monolítico que encapsula todos los departamentos, se idearon cuatro componentes de edificios de aspecto separado que pueden utilizarse y desarrollarse con flexibilidad. Toda la entidad está conectada por el pasillo central y la entrada.

Hay una separación entre la asistencia de baja tecnología y la de alta tecnología. La denominada "hot floor" (UCI, quirófanos e intervenciones) está toda en un mismo edificio, de modo que ningún otro proceso de trabajo pasa por ella. Las puntas de lanza de la atención a la mujer-madre-niño, la oncología y las enfermedades cardiovasculares se han integrado en las tres partes adyacentes del edificio. En cada sección hay una agrupación vertical entre los tipos de atención, con las unidades de enfermería situadas directamente encima de las consultas externas.

Privacidad para los pacientes

Cada una de las cuatro secciones tiene un patio ajardinado. Desde su habitación individual, los pacientes de la unidad de enfermería disfrutan de una agradable vista que les ofrece toda la intimidad que necesitan. También permite al personal vivir el ritmo del día desde cualquier punto del edificio. Todos los departamentos y subdepartamentos del edificio están conectados entre sí formando un cuadrado, las distintas funciones fluyen unas hacia otras y no hay callejones sin salida. Esto garantiza una circulación natural por todo el hospital.

No cabe duda de que se han alcanzado los objetivos más importantes: el Hospital Amphia está ahora en condiciones de ofrecer una asistencia muy avanzada y una respuesta óptima a los avances médicos, manteniendo siempre al paciente en el centro.