El principal reto de este proyecto era unificar el lenguaje arquitectónico de los bloques B y C que son mayores y tienen diferentes características arquitéctonicas al bloque A en el que se trata de un edificio más moderno.

Para la modernización de las fachadas de los bloques B y C del Hospital Bandeirantes se diseño usando ACM (compuesto de aluminio metalizado) en blanco y vidrio laminado de color azulado, para que tuvieran el mismo lenguaje arquitectónico del bloque A, nuevo edificio del complejo.

Las nuevas fachadas permiten tener un mejor control sobre la entrada de la luz solar dentro de las habitaciones a través del uso de vidrios para filtrar la entrada de calor del sol en ambientes, proporcionando una mayor comodidad a los pacientes y el personal.

De esta forma se consiguió un gran resultado en la mejora de la percepción de todos los edificios del hospital Bandeirantes como un único gran complejo hospitalario.

Con la colocación de vidrios especiales, de alto rendimiento en la fachada, se aumentó la eficiencia del uso de aire acondicionado, lo que da como resultado menor consumo de energía y, por tanto, la sostenibilidad de trabajo.

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