El proyecto del nuevo Hospital de Mollet se plantea como un volumen horizontal calado por patios de luz, que se adecua a la morfología del suelo. Aprovechando la pendiente del terreno se escalona aligerando su volumetría y reduciendo el impacto visual del edificio sobre el entorno inmediato. El edificio se despliega por el terreno adaptándose a los condicionantes de éste, su geometría, estructura física, comunicaciones, visuales, orientación; reconoce el Roble como parte fundamental en el diseño del proyecto, lo protege y forma una plaza articulándose con el volumen de salud mental. El hospital busca controlar su escala frente a la escala humana, se proyecta un edificio horizontal, donde la plaza pública de acceso, la plaza del Roble, entra hasta el edificio formando una gran rampa pública de comunicación.   El hospital propuesto es un sistema que organiza subsistemas de servicio. El público, el médico y el técnico se jerarquizan y se conectan mediante circulaciones que forman una secuencia, que define restricciones a las posibilidades de acceso, este criterio provoca la claridad de circuitos, evita interferencias y facilita el control de la higiene. El sistema propuesto será capaz de adaptarse a los cambios de uso, de servicios, de tecnología y podrá crecer en una futura ampliación de servicios. El solar presenta un desnivel medio del 8.5% de aproximadamente unos 11.00 metros en el sentido Noreste / Suroeste, siendo la parte más alta el extremo Sur y las más baja el extremo Norte.   El proyecto cae y se escalona en dos direcciones siguiendo el terreno natural. En la dirección transversal al solar el edificio pasa de dos plantas en la parte oeste a tres plantas en la parte este. El hospital incorpora criterios de sostenibilidad, ahorro energético y aprovechamiento de los recursos naturales. Tales como la utilización de geotermia, techos radiantes, placas solares térmicas, reducción del consumo de agua y electricidad, gestión y control de las instalaciones. Además del incremento de inercias y aislamiento térmico de fachadas, cubiertas y la utilización de ventilación y luz natural a través de patios. El proyecto con una inversión de cinco millones de euros por criterios de sostenibilidad, se constituirá en referente y modelo en Catalunya y en Europa  

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