a El proyecto propone una actuación que ha de resolver: la transición entre una zona urbana y el parque de Collserola. Se plantea una edificación apaisada, adaptada a la topografía y al paisaje, orgánica, y con elementos volados o elevados que permiten que el volumen edificado sea atravesado por el terreno y la vegetación. También se tienen en cuenta y valoran los arcos de los muros de contención existentes, que condicionan la entrada de la nueva edificación y su altura. La propuesta ha estado condicionada desde el inicio por la presencia de elementos existentes que deben conservarse. La plataforma situada sobre el muro de contención determina el límite entre los cuerpos que forman el edificio, entre el volumen que queda enterrado y semienterrado dentro del muro y arcos actuales, y la pieza que se sobrepone a este y que solo se apoya en uno de sus lados. Esta diferenciación volumétrica también corresponde a una diferenciación de usos, puesto que en la parte inferior se sitúan todas las funciones comunes o de accesos, reservando el cuerpo superior para las habitaciones.   Debe destacarse que en el solar existía una pequeña edificación catalogada, que se restaura y en ella se sitúan cuatro habitaciones para clientes menos dependientes y con un plus de calidad y exclusividad, disponiendo incluso de acceso independiente.  

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