Antes el objetivo para el funcionamiento de los equipos en un hospital era que ofrecieran un gran rendimiento. Hoy en día la comunicación entre los diferentes equipos cobra cada vez más importancia. Funciones como la recopilación, el almacenamiento y la transferencia de datos cada vez son más relevantes para el éxito del tratamiento y su posterior revisión.

Los dispositivos médicos de monitorización recopilan y procesan a diario millones de Giga/Tera Bytes de datos clínicos en todo el mundo. Los softwares ayudan al personal sanitario a distinguir mejor la información y a mejorar los procesos de toma de decisiones, además estos son registrados y analizados.

La creación de algoritmos y sistemas avanzados de alarmas proporcionan al instante información relevante, como por ejemplo alertas al personal sanitario para poder ofrecer una mejor y más eficaz atención sanitaria.

Pero surgen algunas dudas con respecto a estos avances tecnológicos… ¿este proceso se produce igual en todo el mundo? ¿Qué podemos hacer con la tecnológica que reemplazamos?

La transformación digital que se lleva a cabo en diferentes países desarrollados puede suponer una oportunidad de actualización para países emergentes y proyectos sanitarios humanitarios. El reemplazo de la tecnología puede ir más allá de la conciencia ecológica por el reciclaje y ser clave para la evolución de los sistemas sanitarios de algunos países.