De todos los aparatos de última generación de los que se ha dotado al Hospital Universitario de Burgos, el primero en utilizarse será el de rayos X que está destinado al servicio de Urgencias. Durante estos primeros meses de uso del hospital, servirá para las pruebas de las consultas que se han trasladado durante este fin de semana a las nuevas instalaciones y que abrirán sus puertas a los primeros pacientes este miércoles. Lo más novedoso del equipo es que su uso será exclusivo para el servicio de Urgencias y que el hospital contará con otras cuatro salas de rayos para los distintos servicios del centro.

Pero una de las `joyas de la corona` del complejo de Burgos, en palabras de Manuel Álvarez, director de infraestructuras de Eficanza, la empresa concesionaria del centro, será el angiógrafo biplano, un aparato «casi único», del que disponen pocos hospitales en España. Se usa sobre todo para los servicios de Neurología y Cirugía Vascular, porque permite obtener imágenes desde el plano superior e inferior, lo que facilita muchas intervenciones.

El nuevo hospital, cuya mudanza estará completa en los primeros días del mes de mayo, contará con tres TAC (tomógrafo axial computerizado): uno de 40 cortes para Urgencias, otro de 64 cortes y otro de 128 cortes con `fuente dual`, que permite, en menos de un minuto, conseguir imágenes de gran resolución. Estos equipos se completan con otro tomógrafo intraoperatorio portátil, una tecnología con la que tampoco cuentan muchos hospitales públicos en España, según la empresa concesionaria, que se ha encargado del equipamiento del centro, que ha costado en total 103 millones de euros.

La nueva ciudad hospitalaria -la mayor en superficie de la comunidad autónoma, 128.000 metros cuadrados- dispondrá también de dos resonancias magnéticas de alta resolución (1,5 y 3 teslas, respectivamente), dos mamógrafos digitales de última generación y equipos de diagnóstico de primer nivel para servicios como Otorrinolaringología y Oftalmología. Otra de las novedades tecnológicas del Hospital Universitario de Burgos será la organización de su laboratorio, que está dividido en tres cadenas independientes: una para rutina, otra para Urgencias y una tercera exclusivamente para Hematología.

La ciudad hospitalaria estará a la cabeza de la comunidad en tecnología de diagnóstico por imagen.


Los pacientes de consultas como Alergología, Dermatología, Reumatología o Anestesiología serán los primeros en visitar, esta misma semana, el nuevo hospital, que irá recibiendo servicios en distintas fases hasta la segunda quincena del mes de abril, cuando está previsto recibir el grueso de profesionales y pacientes del Hospital General Yagüe. Según prevé la gerencia del complejo asistencial de Burgos, se usará el 80% de las 744 camas. Un 42% de ellas están situadas en habitaciones individuales, aunque cuentan con capacidad suficiente para acoger otra cama si fuera preciso.

De los 24 quirófanos, 16 estarán destinados a la programación ordinaria, 6 a intervenciones de cirugía mayor ambulatoria y dos a urgencias. Entre los datos más destacables del nuevo centro están la incorporación de un densitómetro, el aumento de los puestos de diálisis de los 16 actuales hasta 40, los 6 paritorios con los que contará (en el Hospital General Yagüe hay 2) y una veintena más de espacios dedicados a consultas y exploración.