"Sólo hay otros cuatro hospitales en África para atender a casi 450 millones de niños", dijo Sibongile Mkhabela, director ejecutivo de la Fundación del Hospital Infantil Nelson Mandela. "Millones de estos niños sufren enfermedades mortales y tienen pocas o ninguna posibilidad de recibir la atención que necesitan".

El amor de Mandela por los niños era profundo, dijo Mkhabela. "Cuando trajiste a un niño a la habitación, sus ojos se iluminaron, este hospital será parte de su legado".

Ubicado en el corazón de la principal ciudad sudafricana, el hospital contará con 200 camas y dará trabajo a 150 médicos y 451 profesionales especializados en pediatría.

El hospital está equipado con equipo de última generación y proporcionará tratamiento a niños con cáncer, , y otras enfermedades graves. Se han instalado equipos de video en los quirófanos para enviar transmisiones en vivo de cirugías para educar a los médicos en áreas remotas en el sur de África.

Los pasillos y las paredes de las salas han sido pintadas con murales de folclore africano y niños jugando. El paisaje alrededor del hospital tiene como objetivo promover la naturaleza y el juego.

Los pobres no tendrán que pagar por los tratamientos, según la dirección del hospital. La construcción del hospital fue financiada en gran parte a través de donaciones de la Fundación Bill y Melinda Gates, Islamic Relief Worldwide y la Fundación Kellogg. Médicos especialistas del Hospital canadiense para niños enfermos y Johns Hopkins Medicine International en los Estados Unidos estarán entre los que trabajan en el hospital.

El hospital será el segundohospital infantil de Sudáfrica después del Hospital Infantil Memorial de la Cruz Roja en Ciudad del Cabo. También hay dos hospitales para niños en Egipto y uno en Kenia.

Mandela, que se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, murió a los 95 años el 5 de diciembre de 2013.