El complejo residencial "De Drie Hoven" está destinado a discapacitados físicos o mentales, la mayoría de los cuales han alcanzado una edad avanzada. Se ha hecho todo lo posible para evitar un ambiente hospitalario, sobre todo evitando la tipología típica en cuanto a asilos de ancianos y ese ambiente convencional que tienden a traer consigo ese tipo de edificios.

EL objetivo principal era crear un ambiente en el que cada persona, según sus limitaciones, tuviera una gran posibilidad de opciones para interactuar con el espacio, convirtiéndose así en la base de un patrón social variado en un mundo singular dentro de una nueva pequeña ciudad. Las unidades de vivienda se sitúan a lo largo de los pasajes interiores del complejo, creando así una especie de calles dentro del edificio, dónde poder disfrutar de viviendas con sus propias puertas delanteras, porches y ventanas con vistas a este pasaje. El gran salón exterior, llamado "pueblo verde" es el centro de todo el complejo, queriendo ser una especie de sala de estar común dónde poder desarrollar una gran variedad de actividades. Desde desfiles de moda, obras de teatro, conciertos, servicios religiosos y fiestas, hasta para disfrutar de actividades más intimas como es tomar un café o jugar a cartas y billar junto la comunidad. El complejo también dispone de una gran oferta de espacios comunes y servicios como, tiendas, lavandería, bar, biblioteca, peluquería y sala de ocio. La estructura del complejo permanece esencialmente inacabada, de la misma manera que el centro de una ciudad esta constantemente en obras dentro de un sistema de calles básico, haciendo posible la transformación del espacio según los requisitos del momento.

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