La herencia maorí de Nueva Zelanda está entrelazada con la vida moderna: la integración generalizada de la cultura maorí es una inspiración para los australianos, que trabajan para profundizar en la conciencia cultural indígena y lograr un cambio positivo en el diseño y las infraestructuras, especialmente en las áreas metropolitanas.

En el gobierno y en la industria -más concretamente en el sector de la construcción- hay una creciente concienciación y voluntad de cambio para salvar la brecha cultural.

Adoptar los principios de inclusión en el diseño sanitario

Ante el envejecimiento y el crecimiento de la población -y la creciente demanda de inversión en nuevas instalaciones-, el sector sanitario australiano está cambiando de mentalidad. Mientras que antes las infraestructuras sanitarias se diseñaban sólo con fines clínicos, en los últimos años el sector ha adoptado las nuevas expectativas sobre cómo esas infraestructuras pueden mejorar también el bienestar de las personas.

¿Cómo podemos implantar soluciones más inclusivas para ejecutar proyectos de infraestructura que contribuyan al bienestar de las personas, considerando las ciudades como sistemas "vivos", con elementos coexistentes?

Podemos aprender de los pueblos aborígenes y de los isleños del Estrecho de Torres cómo diseñar instalaciones sanitarias que atiendan a la persona en su totalidad, más allá del historial clínico.

Los conceptos de mindfulness, conexión con la naturaleza, preocupación por el país y cuidado de la familia son importantes para gozar de buena salud y bienestar. La conexión con el entorno exterior, el acceso a grandes espacios verdes que puedan acoger a grupos familiares, la orientación de los edificios hacia el amanecer o el atardecer ofrecen un potencial de beneficios curativos significativos cuando se adaptan al contexto actual y se integran en las instalaciones sanitarias urbanas.

Se trata de principios fundamentales que están arraigados en la sensibilidad de los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres desde hace milenios.

Así, además de los hospitales ecológicos y el diseño resiliente para combatir el cambio climático, ahora tenemos la oportunidad de contar con instalaciones sanitarias mejor integradas y culturalmente inclusivas. Unas instalaciones mejor adaptadas culturalmente maximizarán el acceso a los servicios sanitarios para todos los australianos.

El tan necesario cambio de rumbo: la colaboración

La creación de instalaciones sanitarias culturalmente inclusivas no es un tema nuevo de debate; las zonas regionales de Australia llevan mucho tiempo reconociendo que las instalaciones sanitarias locales deben estar culturalmente preparadas.

La Oficina para la Salud de los Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres (OATSIH Capital Works Programme), junto con los gobiernos de los estados y territorios, han financiado durante décadas el diseño y la construcción de instalaciones médicas culturalmente adecuadas para los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres de toda Australia.

Estas instalaciones acogen a los Servicios Médicos Aborígenes (organizaciones controladas por la comunidad) para prestar servicios holísticos a los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres, incluyendo el bienestar social, cultural y emocional.

Para incorporar las costumbres de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres en el contexto de la salud urbana, es necesario otro cambio: la colaboración.

Un aspecto clave de este replanteamiento se ha centrado en la forma de colaborar mejor con los usuarios aborígenes e isleños del Estrecho de Torres para orientar los requisitos de diseño y dar cabida a las necesidades funcionales y culturales para apoyar el bienestar.