La estructura del pabellón, dividido en dos plantas, ha ayudado a estructurar el discurso y los lenguajes del proyecto expositivo. La visita empieza por la planta semisótano, a la que se accede desde los túneles. Una primera proyección sobre una pantalla panorámica sitúa al visitante en los contenidos expositivos que irá encontrado a lo largo del edificio: la importancia del Hospital dentro de la historia de la medicina en Barcelona; el legado del banquero Pau Gil y la contribución de la sociedad civil catalana al Hospital; y la creatividad de Lluís Domènech i Montaner al servicio del nuevo Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. El recorrido por esta primera planta sigue un ritmo cronológico. Gracias a varias vitrinas con material médico e histórico, plafones informativos, maquetas y pantallas interactivas se presenta una parte de la rica colección patrimonial conservada, que ayuda a comprender la importancia histórica de Sant Pau. La planta superior profundiza de manera singular en la figura y obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner mediante una instalación de autor. Se trata de una recreación contemporánea de un dragón, un motivo característico de la iconografía catalana a lo largo del tiempo y que fue revisada y tratada por los modernistas. Esta instalación, combinada con varios recursos audiovisuales, permite ir más allá y recoge tres aspectos troncales del perfil poliédrico de Domènech: el erudito, el arquitecto y el ideólogo. Además, en el cuerpo posterior del pabellón hay espacios reservados para talleres escolares y una sala de consulta desde la que el visitante podrá acceder a documentos históricos del Archivo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau que han sido digitalizados.

El Recinto Modernista estrena un nuevo espacio expositivo que repasa la trayectoria histórica de la institución y homenajea la figura de Lluís Domènech i Montaner. El nuevo espacio se encuentra en el Pabellón de Sant Salvador, el último edificio del conjunto arquitectónico que se ha rehabilitado.

Una rehabilitación ejemplar La rehabilitación de Sant Salvador se ha realitzado en dos fases. En una primera etapa se ejecutó la consolidacíon estructural del edificio y la rehabilitación de fachadas y cubiertas. Este primer bloque de trabajos fue dirigido por Carles Gelpí de 2BMFG Arquitectes. Posteriormente, se ha realizado la restauración de interiores, a cargo de una UTE formada por 2BMFG Arquitectes e Ignasi Cristià, escenógrafo responsable de la propuesta expositiva. Como ha ocurrido durante la restauración del resto de edificios del Recinto Modernista, Sant Salvador no solo ha recuperado su valor artístico y patrimonial; también se ha dotado de las más avanzadas medidas de eficiencia y sostenibilidad energética.

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