Los entornos hospitalarios desempeñan un papel fundamental en el cuidado de la salud de los pacientes, así como en la satisfacción y eficiencia de los profesionales sanitarios. En un escenario en que el bienestar físico y emocional de las personas ha pasado a ser una prioridad, y en un sector como el de salud, en donde esta prioridad es elemental para una mejor y más rápida recuperación, el diseño de los espacios sanitarios se ha convertido en una pieza clave a la hora de ofrecer una mejor experiencia para aquellas personas que los usan.

En este sentido, y si bien una atención médica de calidad es condición indispensable, los servicios no asistenciales están tomando cada vez más peso en la configuración de unos entornos hospitalarios propicios para el bienestar. Y es que este conjunto de servicios, a menudo subestimados, tienen un gran impacto en el mantenimiento de altos estándares de limpieza, seguridad y confort, elementos de suma importancia para mantener un ambiente saludable y acogedor en el marco del hospital. 

La limpieza adecuada de las instalaciones hospitalarias, uno de los servicios no asistenciales más elementales, no solo conlleva la prevención de infecciones, sino que promueve el mantenimiento adecuado de los equipos médicos, lo que redunda en una mejor atención para los pacientes y en una optimización de los tiempos de actividad. Además, y especialmente en el caso de las personas mayores, que a menudo se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad, un entorno limpio y ordenado, más allá de la importancia aséptica, puede tener un efecto tranquilizador y contribuir a su bienestar emocional.

En la misma línea, aspectos como el mantenimiento de la calidad del aire, la iluminación o la climatización son factores a tener en cuenta a la hora de aportar una mejor experiencia hospitalaria. Un ambiente bien ventilado, con buena iluminación natural y con la temperatura idónea puede mejorar el estado de ánimo de los pacientes y acelerar su recuperación, así como ayudar a los profesionales sanitarios a desarrollar mejor sus funciones.