Artículo publicado por primera vez en Fast Company el 22 de abril de 2020

Andrew Ibrahim es cirujano en el hospital universitario de Michigan, pero este último mes ante la necesidad de profesionales médicos en las unidades de cuidados intensivos a causa del COVID-19 Andrew fue uno de los elegidos a ofrecer sus servicios en esta área. Este nuevo trabajo le obligó a colocar líneas intravenosas centrales en pacientes, controlar ventiladores y, en ocasiones, realizar cirugías de emergencia. Además, también debió trabajar con nuevos equipos, a probar nuevas terapias y adaptarse a los nuevos roles de la atención sanitaria actuales.

Otra de las posiciones en las que Andrew Ibrahim se encontraba trabajando era con sus colegas de la firma de arquitectura y diseño HOK, grupo que trabaja con líderes de la atención médica con el objetivo de descubrir cómo diseñar las instalaciones médicas más adecuadas para una pandemia y las consecuencias de esta. En HOK están analizando cómo reutilizar las instalaciones existentes para satisfacer el aumento inmediato de paciente a causa del coronavirus, pero también están pensando en la próxima década de proyectos capitales y cómo deberán evolucionar. Estas son tres preguntas calve que el grupo de diseñadores han estado respondiendo y las predicciones del doctor Ibrahim respecto el futuro del diseño de la atención médica: 

- ¿Qué estrategias de diseño harán que los hospitales estén más preparados para manejar una futura pandemia?

- ¿Se sostendrá la rápida adopción de la telemedicina?

- ¿Qué es lo que no recibe suficiente atención?