Objetivos y descripción

El Hospital General de Riotinto, plantea la necesidad de adaptar tres boxes de la Unidad de Cuidados Intensivos, para que estos pudieran dar servicio a pacientes con alguna patología infectocontagiosa a través de una instalación en Presión Negativa. Este tipo de instalaciones minimiza el riesgo para el resto de pacientes que pudieran estar en la misma Unidad.

Como la necesidad de uso de este tipo de salas de ambiente controlado es imprevisible, y únicamente atiende a la demanda asistencial, desde el principio se plantea que los tres boxes se puedan adaptar a un uso normal, o se pueda cambiar a un uso para “box de aislamiento infeccioso” de una manera sencilla y rápida para los profesionales sanitarios, con el fin de conseguir una mayor eficiencia y resiliencia de la unidad.

El departamento de Ingeniería del hospital, en colaboración con el servicio de mantenimiento y el equipo de Aire Limpio han propuesto una solución.

Datos de la instalación

La primera decisión a tomar fue elegir que tres boxes cumplirían mejor esta nueva función, teniendo en cuenta los movimientos y flujos del personal y los pacientes dentro de la Undiad de Cuidados Intensivos, y los criterios arquitectónicos y de diseño de instalaciones, con el fin de que la transformación fuera lo más viable y sencilla posible.

Se plantean cerramientos acristalados para cada uno de estos boxes y la instalación de un equipo de extracción independiente con tres etapas de filtración: F9, UVGI (luz ultravioleta germicida) y HEPA 13. Se utiliza la climatización existente del hospital, y se monta un sistema de regulación de caudales y presiones basado en válvulas de regulación de caudal Venturi, y una monitorización en continuo de los diferenciales de presión en cada una de las estancias.

A través de unas pantallas táctiles instaladas a la entrada de cada box se puede seleccionar el modo de uso del mismo box: uso normal o uso de aislamiento infeccioso. También podemos visualizar a través de la pantalla los valores de las diferencias de presión entre las salas, pudiendo así configurar una serie de alarmas que puedan avisar inmediatamente a los profesionales sanitarios y el equipo de manteamiento en el caso de que algo no esté funcionando correctamente.