Hace unos días se inauguró el Hospital de Emergencia Covid-19 de Sevilla, el cual se ha situado en el antiguo Hospital Militar Vigil de Quiñones. Gracias a esta transformación la comunidad autónoma ha recuperado, tras más de quince años de abandono, un importante activo para la sanidad pública andaluza, y que llegará a ser uno de los hospitales más avanzados de Andalucía.

El hospital se ha reabierto en tiempo récord, ya que las obras comenzaron el pasado mes de agosto. Actualmente la nueva infraestructura cuenta con siete de las trece plantas, lo que significa en torno a un 50% del edificio, estas albergarán 144 camas para hospitalización y 25 camas para la Unidad de Cuidados Intensivos.

El hospital será un centro adscrito al Hospital Universitario Virgen del Rocío con tal de que este pueda disponer de las 144 camas, 25 camas UCI con la última tecnología y una planta de Rayos, TAC y Ecografía para diagnóstico por imagen.

Además, el hospital cuenta con 282 profesionales trabajando en esta primera fase. Todo ello, con una inversión de 34,5 millones de euros, de los que 15,6 millones se han destinado a obras; 6,4 a equipamiento y 12,5 a personal.

El centro se ha puesto en marcha con la llegada de los primeros pacientes con coronavirus que aliviará la tensión asistencial del resto de hospitales de la provincia de Sevilla. Aunque, se trata de una primera fase ya se ha anunciado la licitación inmediata de las obras para recuperar al cien por cien el Hospital Militar con una inversión de 40 millones de euros.

Otro de los objetivos de la transformación del hospital ha sido recuperar para la ciudad de Sevilla y para la sanidad pública andaluza un gran hospital que está equipado con la última tecnología y está a la vanguardia en el ámbito sanitario.