Fecha: Marzo 2020
Idioma: Castellano
Procedencia: La Vanguardia
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Con el tiempo la población vive más años y en mejores condiciones. Por otra parte las enfermedades han ido modificándose con el paso del tiempo, a día de hoy la población a menudo sufre de enfermedades crónicas, cosa que alza la demanda de atención médica. Diferentes investigaciones desarrollan nuevos avances tecnológicos para la salud, con el objetivo de mejorar esta atención sanitaria y ayudar a evitar el colapso del sistema sanitario.

Nuestra salud depende de varios factores, genética, situación geográfica, y un porcentaje mayor de unos mismo, es decir, la prevención y la autogestión. Con el paso del tiempo el sistema sanitario se enfrenta a nuevos retos, como el envejecimiento de la población y la cronificación de muchas enfermedades. Por lo que las nuevas tecnologías pueden ayudar, siempre y cuando analicemos y estudiemos el escenario en el que nos encontramos. Los estudio indican que el 60% de las persones que padecen enfermedades crónicas no siguen pautas de medicación, por lo que la tecnología podría ser un nuevo factor para motivar a esta parte de la población a mejorar sus pautas.

La Vanguardia organizó una mesa de debtate en colaboración con la Generalitat de Catalunya. En ella participaron Lluís Juncà, director general de Promoción Económica, Competencia y Regulación de la Generalitat; Luis Badrinas, CEO and Partner Community of Insurance and Barcelona Health Hub; Joan Cornet, director digital Health Academy and Observatory d'ECHAlliance; Gemma Estrada, directora digital de Health and Technology en Ferrer; Daniela Clape, CEO y Founder de Xpeer Medical Education, y Manolis Kogevinas, director científico de ISGlobal.

La Generalitat apuesta por la digitalización de la salud a través de la colaboración pública-privada para conseguir una sociedad puntera en temas de salud. Así como es importante invertir en los sistemas de salud, hay también diferentes vías en las que se debería estudiar una inversión a causa de su repercusión en la salud de la población. Como por ejemplo el sistema de movilidad, si este mejora y la ciudadanía decide ir más en bicicleta y menos en coche esto tendrá un impacto positivo en nuestra salud y el medio ambiente.

Es importante además concienciar a la sociedad que hay un cambio de paradigma. Es necesaria la educación de la salud. La telemedicina podría ser una solución eficaz para evitar los colapsos en los centros de atención, pero se debe dotar a esta tecnología del factor humano con el objetivo de transmitir confianza a las nuevas tecnologías. Para conseguir esta nueva educación con respecto a nuestra salud hacen falta mucha información y pedagogía entre la población y mucha formación entre los profesionales.

Otro de los debates que surge a raíz de introducir la tecnología al sistema sanitario es que es la cesión de datos sobre nuestra salud. La cesión de datos puede beneficiar al ayudar a otro pero también a uno mismo. La clave del asunto es mantener el anonimato del paciente, tema en el que está trabajando la Comisión Europea para que todos tengamos una identidad digital única, esta herramienta empoderará al paciente según Cornet.   

El Barcelona Health Hub pone en contacto a todos los agentes que trabajan en el ámbito de la salud, actores que trabajando conjuntamente harán que el sistema sanitario camine hacia delante.    

Salud y tecnología van de la mano, es un binomio inseparable. Este potencial innovador tiene que situar al paciente siempre en el centro. Nunca se puede olvidar el factor humano. Y hay que conseguir que la tecnología lo mantenga.