Han pasado más de diez años desde que Rai Pinto y Dani Rubio Arauna empezaron a trabajar en el proyecto de ambientación de los espacios del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, en Barcelona. El año 2012 el hospital convocó un concurso con la intención de encontrar ideas y profesionales que dieran forma a la necesidad de “pediatrizar” los servicios hospitalarios a través de la arquitectura.

Pediatrizar suponía, según los responsables del centro, adaptar los espacios hospitalarios a las necesidades de los pacientes pediátricos para conseguir que las personas en edad infantil o adolescente se sintieran en una atmósfera de confortabilidad y pudieran interactuar lúdicamente en un lugar que, tradicionalmente, había sido poco amable.

Desde entonces han trabajado en todos los proyectos de reforma del hospital, acompañando esta línea estratégica de pediatrización que ha dado una identidad visual y una calidez que ha sido reconocida con muchos premios nacionales e internacionales como el ADC (Nueva York), D&AD (Londres), ADC*E (Europa), Laus (Barcelona) e Interior Design Magazine (Nueva York).

Los inicios: el escondite de los animales

El proyecto de ambientación del Hospital Sant Joan de Déu empezó en 2012 con la transformación del servicio de urgencias. El lema con el que Rai Pinto y Dani Rubio se presentaron al concurso se tituló El escondite de los animales, un concepto que ha servido de hilo conductor para otros muchos espacios del hospital. La propuesta consistió en generar un sistema a partir de formas de animales a escala real escondidas en la arquitectura y construidas mediante un lenguaje visual muy concreto, basado en las tramas de repetición, una gama de colores determinada y el diálogo constante entre las dos y las tres dimensiones. Este sistema permitió generar infinitas intervenciones, todas ellas interrelacionadas.

El proyecto, en un inicio planteado para una zona concreta, pronto se expandió a todas las plantas del hospital e incluso a las áreas exteriores. Se pueden encontrar más de cien animales diferentes pero relacionados entre sí, repartidos por todos los rincones del hospital. Esta capacidad de adaptación se debe a que fue concebido bajo la lógica de sistema y basado en una identidad visual que ha ido incorporando actualizaciones, las cuales han ampliado el repertorio de resultados.

Humanizar la arquitectura de forma lúdica: el nuevo Pediatric Cancer Center de Barcelona

El Pediatric Cancer Center Barcelona es un edificio dedicado exclusivamente al tratamiento y la investigación del cáncer infantil, ubicado en el entorno del Hospital Sant Joan de Déu, centro impulsor del proyecto. Los equipos de Rai Pinto Studio y Arauna Studio han desarrollado un proyecto de diseño para los espacios de este nuevo edificio, proyectado por el despacho de arquitectura Pinearq.

La ubicación del centro en el límite entre la ciudad de Barcelona y la ladera del Parque Natural de la Sierra de Collserola ha llevado a integrar en el diseño una narrativa basada en la naturaleza. A través de la observación y el juego, los interiores del centro nos descubren cómo muchos organismos de nuestro entorno natural han desarrollado características increíbles para adaptarse. Este discurso se vincula de manera alegórica con los conceptos de resiliencia y superación de los niños y niñas enfermos de cáncer.

Los espacios se visten con formas de elementos de la naturaleza aumentadas. De esta manera, se hace visible aquello que a menudo no vemos y se pone en valor la importancia de la naturaleza y sus valores de extraordinariedad y creatividad para encontrar maneras de vivir. Mariposas que realizan largos viajes y se cuidan entre ellas por las noches para protegerse; semillas que se dejan llevar por el viento durante largos recorridos; aves que migran distancias increíbles; flores con propiedades sorprendentes, son algunos de los ejemplos que podemos encontrar.

Las siluetas a gran escala cubren grandes superficies y salen del plano de pared o del ventanal, modificando visualmente la percepción de los planos arquitectónicos a través de sus formas orgánicas. De este modo, las figuras dejan de ser evidentes y se deja margen a la interpretación, potenciando el juego, la creatividad y la participación.

A lo largo del edificio se reparten varias salas de estar y de juegos, cada una tematizada con un ecosistema diferente del planeta: el Sáhara, el Ártico, el Amazonas, así como la alta montaña o el fondo marino.

En el vestíbulo principal se ha diseñado una instalación interactiva en colaboración con el estudio Domestic Data Streamers. Un bosque virtual creado por 5 pantallas gigantes de doble cara que son un portal hacia el exterior, la naturaleza de Collserola. Esta instalación, que busca acercar la naturaleza a los niños del hospital, juega con la flora y la fauna autóctona y con los propios cambios del exterior (las horas, las estaciones y la meteorología). Un bosque mágico que además se llena de vida con la interacción de los niños, pudiendo llenar las pantallas de colores, de animales personalizados, o generar un tornado de viento o mariposas. Todo esto a través de 5 tótems de interacción que juegan con la idea de alterar lo digital desde lo físico de manera inesperada.

La colección de asientos para la sala de estar se ha diseñado a medida en colaboración con el equipo de diseño industrial Mermelada Estudio. Este sistema de mobiliario está inspirado en los animales invertebrados y consta de conjuntos de sofás, bancos, butacas y pufs que se encajan entre sí, compaginando en descanso y el juego.

Este proyecto soluciona una larga lista de necesidades del centro, como el diseño de espacios, el diseño gráfico aplicado a espacios, el diseño de mobiliario, diseño textil y la señalización, entre otros, como los elementos interactivos o el sistema de agradecimiento a los donantes que han hecho posible el centro. Todas ellas persiguen un objetivo último: humanizar la arquitectura del hospital, adaptarla a las necesidades infantiles para que los niños y niñas se sientan cómodos y puedan vivir de forma lúdica una experiencia de por sí poco amable.

Créditos

Dirección creativa y concepto: Rai Pinto Studio / Arauna Studio
Diseño de espacios: Rai Pinto Studio
Diseño gráfico: Arauna Studio
Arquitectura: Llongueras Clotet i Pinearq
Fotografías: Victòria Gil i Arnau Rovira