Hospital Umeda, en Yamaguchi, Japón
El Hospital Umeda es un hospital especializado en Obstetricia y Ginecología, ampliamente conocido en el país, por su la práctica de obstetricia y ginecología por su filosfía que tiene como objetivo el parto y la crianza de los niños en una especie de manifiesto amigable para las personas y el medio ambiente natural.
El hospital dirigido por el Dr. Kaoru Umeda, está certificado por UNICEF como uno de `Los hospitales amigos de los bebés`.
Situado junto a una vía de cuatro carriles en Hikari, una población de 54.000 habitantes en el extremo sur de Honshu (la isla principal de Japón), la nueva construcción está anclada al edificio original también de Kuma.
Al igual que muchas pequeñas instalaciones médicas en Japón, el Hospital Umeda lleva el nombre de su propietario y jefe médico, el Dr. Kaoru Umeda que inicialmente contrató a Kuma en 1996 para crear nuevo lugar para el hospital que había sido construido durante el mandato de su padre.
Cuando esa instalación estaba empezando a sufrir ciertas carencias y el rejuvenecimiento era necesario, el cliente volvió a llamar a Kuma una vez más y le pidió que actualizara su propio edificio. En consonancia con el credo del hospital, el doctor quería una estructura que maximizara la comodidad del paciente.
Así el Hospital Umeda es un ejemplo de la evolución de la arquitectura de Kengo Kuma.
Mientras que el hormigón y el vidrio caracterizaron el trabajo del arquitecto en el primer edificio, en la actualidad la madera, el bambú y otros materiales naturales forman parte de su lenguaje arquitectónico.
Separados por 17 años, los dos edificios muestran los diferentes modos de expresión arquitectónica. El nuevo edificio cuenta con 34 camas, y una clínica pediátrica para pacientes ambulatorios.
Saliendo de la frialdad estéril de los centros de atención de salud genéricos, la calidez del hospital da la bienvenida a los pacientes, tanto adultos como niños. A la hora de diseñar el nuevo edificio, Kuma extirpó la parte delantera de cuatro pisos del hospital existente y la sustituyó por una de cinco pisos adicional en forma de L.
La entrada principal de la instalación, se abre a una galería, con un vestíbulo flanqueado por el servicio de pediatría en un lado y el de obstetricia en el otro. Ocupando un espacio de un solo piso junto a la calle principal, la clínica infantil consiste en áreas de tratamiento además de un área con acceso directo a la calle para los niños enfermos.
El área de obstetricia consiste en una variedad de salas de examen para pacientes ambulatorios en planta baja, dos quirófanos en el segundo piso, un centro de día (un servicio disponible para los niños nacidos en el hospital), comedor de pacientes y salas de ejercicio en la tercera, comedor de personal y salas de reuniones en la cuarta y consultas y oficinas de atención continuada, en la quinta. Los pasillos en el extremo de cada nivel unen la nueva construcción con la antigua. Sin hacer ninguna variación, el edificio anterior tiene un código de colores por pisos y contiene las salas de parto, además de habitaciones privadas para cada paciente. "Creemos que la relación entre el hospital y la comunidad debe estar mucho más cerca", señala Kuma. El diseño del nuevo edificio con piezas delgadas de madera y un extenso techo de acero galvanizado que oculta el edificio original, da la bienvenida desde la calle principal.
Inspirado en la arquitectura tradicional japonesa, el voladizo está soportado por unas barras de acero paralelas, visibles en la parte inferior de los aleros. A pesar de su tamaño total, el techo desciende hasta el punto en la esquina norte, donde se sitúa a 2 metros por encima del suelo. Recogiendo las líneas paralelas del techo y aleros, las piezas de madera de cedro ocultan la parte del hormigón de la fachada principal, mientras que las paredes paredes de cristal muestran la galería para los transeúntes. En la esquina, un bus londinense, se ha transformado en una área de juegos para niños.
Proyecto de señalética:
¿Es posible diseñar la limpieza?
Como complemento de los interiores de Kuma, la señalización fue creada por el diseñador gráfico Kenya Hara transmitiendo una sensación de limpieza y suavidad Las señales están hechas de tela de algodón blanco con letras en rojo. Los letreros, como las prendas que se pueden quitar, se lavan y se ponen de nuevo. Mientras que las señalizaciones en forma de manopla, identifican habitaciones individuales, y dos polos de signos de madera y de tela en forma de brazo señalan el camino a cada lado de la galería.
El trabajo de Kenya Hara utiliza ingeniosamente el sentido del tacto. El estudio que hizo de la señalización para ayudar a la curación es el diseño de Sistema de Señalización Clínica Umeda, que se compone principalmente de algodón blanco que rara vez se utiliza. La textura es el factor clave, poniendo de relieve el carácter de los materiales blandos, invirtiéndose con éxito la impresión de frialdad y el estereotipo de los hospitales.
Galería de imágenes:
Galería de planos:
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