El laboratorio de Sainsbury, un centro científico de investigación ubicado en el jardín botánico de la Universidad de Cambridge, reúne a científicos referentes en un ambiente de trabajo de la más alta calidad. El diseño reconcilia los complejos requisitos científicos con la necesidad de crear un edificio que responda a su entorno paisajístico y ofrezca un ambiente de estudio, estimulante para la investigación y la colaboración innovadora. El edificio cuenta con laboratorios, áreas de apoyo y espacios de reunión, junto con el Herbario de la Universidad, nueva cafetería pública y sala de reuniones.   La característica esencial del edificio es la forma en que se relaciona con el jardín, una secuencia de espacio con disitintas funciones conectados mediante una ruta continua que recuerda al "thinking path" (sendero pensante) descrito por Charles Darwing, una forma de reconciliar la naturaleza y el pensamiento a través de la la actividad de caminar. Aquí el "thinking path" se reinterpreta como la tradición del claustro monacal con un espacio de reflexión, debate e interacción que goza de buenas vistas al propio jardín.  

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