Descripción del autor del proyecto.

Opposite Office propone al Ministerio de Salud transformar el nuevo aeropuerto de Berlín, en construcción desde 2006, en un “súper hospital”.

Teniendo en cuenta la situación en España e Italia, es evidente que los sistemas de salud están sufriendo mucho a la crisis del brote de COVID-19. Podemos suponer que Alemania podría tener este mismo escenario en un corto periodo de tiempo. Por esta razón Benedikt Hartl de Opposite Office propone rediseñar el aeropuerto sin gloria en un “súper hospital” con el objetivo de evitar un posible colapso en el sistema sanitario y preparar nuevas infraestructuras para poder atender a un mayor número de personas infectadas por el COVID-19.

Desde el brote en Wuhan hemos podido prepáranos para la pandemia, teniendo como ejemplo la Clínica Huoshenshan en Wuhan con una capacidad alrededor de 1000 camas construido en tan solo 10 días. Con respecto al aeropuerto, que lleva en construcción desde 2006, a día de hoy puede ayudar al país.

Estamos de acuerdo en que no necesitaremos este nuevo aeropuerto en un futuro cercano. “Entonces, ¿por qué no lo usamos como infraestructura sanitaria para personas infectadas por el COVID-19?”

La ventaja de la situación geográfica del aeropuerto es que nos da la oportunidad de poder aislar a las personas infectadas. El área del aeropuerto es de 1470 ha por lo que no entrarían en contacto con otros pacientes no infectados por el virus. Solo el edifico principal del aeropuerto tiene un área de 220 m², por lo que puede ofrecer mucho espacio de atención médica de urgencia. El aeropuerto existente ofrece potencial sin explotar.

El nuevo “COVID-19 SUPER HOSPITAL BER” ​​utiliza la estructura del edificio del aeropuerto y se equipa con cabinas redondas modulares. Estos módulos se pueden construir en etapas para cada puerta de embarque. Los constructores de stands, que son los más afectados económicamente por la crisis, podrían hacerse cargo de la construcción. El Hospital Corona podría abrirse en unos pocos días. “¡Tomemos el pragmatismo y el entusiasmo por la acción de China como un modelo a seguir!”, Dice Benedikt Hartl

Arquitectónicamente, los módulos son una construcción simple hecha de perfiles de acero con placas. Sin embargo, se intenta crear una atmósfera apropiada y agradable para los pacientes, porque el entorno también afecta el proceso de recuperación. De esta manera, cada paciente recibe su propio espacio personal. La estructura espacial curva y redonda crea un lugar tranquilo y seguro para la recuperación y la relajación.

El concepto para el “súper hospitalario” puede aplicarse a todos los aeropuertos del mundo, ya que el tráfico aéreo es restringido y actualmente muy limitado.

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