El diseño de las zonas quirúrgicas en los hospitales es uno de los principales elementos que determinan la efectividad de un hospital. Casa Solo Arquitectos, dedica un artículo a las innovaciones que vendrán en los próximos años y cómo serán los quirófanos del futuro.

EL PASO INTERMEDIO: LOS QUIRÓFANOS HÍBRIDOS

Uno de los principales retos en el diseño de quirófanos es la distribución y localización de las áreas de servicio anexas para formación de imágenes médicas. Las imágenes permiten al cirujano detectar claramente la zona a intervenir, pero hoy en día, las imágenes se toman en zonas de escáner e imagen mientras que la operación se realiza en una zona aislada a tal efecto. Por este motivo el siguiente paso en el diseño de quirófanos será la implementación de maquinaría de alta tecnología de formación de imágenes en el mismo interior del quirófano. De esta forma el cirujano podrá ver en tiempo real, donde está actuando y de esta forma realizar una cirugía menos invasiva.

Las imágenes de la cirugía, se transmiten mediante circuito cerrado al interior del quirófano, de esta forma, el total del equipo médico y enfermería recibe en tiempo real la visualización en detalle de la intervención y se consigue una coordinación completa. Una cirugía mínimamente invasiva a través de catéteres o endoscopios que reduce la intervención a pequeños orificios se traduce en una recuperación más rápida del paciente, y por lo tanto, en una mayor eficiencia del hospital. Es posible realizar diversos procedimientos guiados por imagen mínimamente invasivos, como intervenciones cardiovasculares, neurológicas y ortopédicas, disminuyendo el porcentaje de pacientes de alto riesgo que tengan que ser trasladados de una sala a otra. La formación de imágenes 3D Las imágenes obtenidas en tiempo real, mediante arcos en C fijos, escáneres de TC o escáneres de MRI permiten la formación de imágenes 3D –gracias a algoritmos informáticos-, que muestran en detalle incluso las regiones anatómicas más pequeñas. Estas imágenes son esenciales para guiar al cirujano durante la intervención.

EL DISEÑO DE UN QUIRÓFANO HÍBRIDO

Partiendo de esta base, veamos qué elementos debe contemplar el diseño de un quirófano híbrido

1. Una amplia zona de intervención

Al igual que un quirófano convencional, el quirófano híbrido dispone de una zona de intervención independiente. Sin embargo, en el caso híbrido, la superficie debe ser de al menos 60-70 metros cuadrados, ya que se debe disponer de espacio suficiente para la instalación tanto de mobiliario convencional como para el mobiliario cardiovascular y los equipos suplementarios de formación de imágenes.

2. Estación contigua de software de imagen

En una habitación contigua, se encuentra el área destinada a almacenar y gestionar el equipo informático y mecánico que opera el procesamiento de imágenes (equipos y programas informáticos)

3. Almacén anexo

El quirófano híbrido, dispone además de un almacén anexo, donde se guarda todo el material necesario para la operación.

EL SIGUIENTE PASO: LAS INTERVENCIONES SIN CIRUJANO

Aunque para muchos de nosotros suena a ciencia ficción, la realidad es que los quirófanos sin cirujano, en los que se opera gracias a un moderno robot de intervención quirúrgica, ya se están implementando en algunos países.

El cirujano está presente y dirige todo el proceso, ya que el robot no actúa de forma automática. Sin embargo, el contacto entre cirujano y paciente se realiza de forma virtual y es un brazo mecánico el que interviene al paciente siguiendo las precisas instrucciones del cirujano que tiene una visión 3D del interior del paciente. El cirujano se sienta en frente de una consola (una especie de pantalla envolvente) que le proporciona una imagen 3D de alta resolución, al mismo tiempo, el robot reproduce los movimientos del cirujano con una precisión absoluta. Actualmente ya se está trabajando con esta tecnología, como por ejemplo el Robot da Vinci.

En el equipo Casa Solo Arquitectos, afrontarán en los próximos años, el diseño de quirófanos híbridos y el diseño de quirófanos con tecnología Da Vinci, un reto, que supondrá un cambio en la concepción de la intervención quirúrgica y que de bien seguro mejorará la atención de los pacientes.