El panorama para los pacientes del futuro será diferente del actual. Cada vez serán más los ciudadanos que vivirán con enfermedades crónicas, a menudo múltiples, y que requerirán tratamiento y gestión. La gestión de las enfermedades supone trastornos y angustia en la vida cotidiana, lo que repercute negativamente en la calidad de vida.

La tecnología moderna permite tratar a los pacientes mucho más cerca de casa (o incluso en su casa) en un entorno hospitalario y también permite a los ciudadanos participar activamente en la gestión o el tratamiento de su propia enfermedad. Esto tiene efectos positivos en la calidad de vida y también en la calidad de la asistencia y el tratamiento.

Dinamarca está invirtiendo en una importante reforma estructural y organizativa del sector sanitario danés para establecer un sector sanitario sostenible, en el que los hospitales sean parte integrante de un sistema sanitario coherente que apoye a los pacientes como socios activos en su tratamiento y, al mismo tiempo, satisfaga las necesidades sanitarias del futuro.

En el que se denomina Programa de Superhospitales, el programa consta de 16 nuevos proyectos hospitalarios y está dotado con 6 600 millones EUR.

El punto central de la transformación del sector sanitario danés es que los pacientes, ya sean somáticos o psiquiátricos, pasen el menor tiempo posible en el hospital. Los hospitales son para tratamientos altamente especializados. El tratamiento no especializado debe realizarse fuera del hospital, por lo que Dinamarca pretende sustituir una parte importante de los ingresos por tratamiento ambulatorio. El tratamiento fuera del hospital es menos intrusivo para los pacientes y más rentable que la hospitalización, y con una mayor proporción de pacientes tratados fuera del hospital, los hospitales podrán concentrar sus recursos en los enfermos críticos o heridos, que necesitan una atención altamente especializada. De este modo aumentará la calidad de la asistencia, al tiempo que impulsará la participación de los pacientes en su tratamiento.

La inversión facilitara una nueva infraestructura sanitaria con hospitales más grandes, pero menos numerosos, que a su vez cuentan con entornos profesionales más sólidos y altamente especializados, con capacidad (tanto en personal como en equipamiento) para atender los casos más críticos y complejos. Esto significa cerrar hospitales, y el objetivo es limitar de 40 a 21 el número de hospitales con servicios de urgencias.

Con esta inversión se ponen en práctica las recomendaciones formuladas por la Autoridad Sanitaria danesa en el marco de un esfuerzo global por reestructurar el sistema sanitario danés a fin de garantizar unos flujos de pacientes mejores y más coherentes, mejorando al mismo tiempo la eficiencia, la calidad de la asistencia y la seguridad de los pacientes. Para lograrlo, el Gobierno y las regiones danesas acordaron en 2007 establecer:

• Una nueva infraestructura hospitalaria.
• Una nueva organización en los hospitales.
• Una mejor coordinación entre los sectores sanitario primario y secundario.

Los 16 proyectos en construcción del programa de Superhospitales