El proyecto dará una mayor accesibilidad a todos los pacientes que necesiten esta tecnología, tanto en Cataluña como en otras comunidades autónomas. El Departament de Salut ha firmado un protocolo de colaboración para el desarrollo del proyecto conjuntamente con Hospital Clínic, Hospital Universitari Vall d’Hebron, Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Institut Català d’Oncologia (ICO) y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

Este primer acelerador de protones público servirá para el tratamiento de oncología pediátrica, mayoritariamente, y en algunos casos para tumores en adultos. El objetivo es poder disponer de un centro de protones dentro de la red oncológica publica catalana que permita una mayor accesibilidad a todos los pacientes que necesites este tratamiento.

Alrededor de 200 pacientes se podrán beneficiar de este tratamiento el primer año y más de 250 cuando este en pleno rendimiento. La ubicación del dispositivo será seguramente en el Parc Sanitari Pere Virgili, ya que dispone de un mínimo de 1.500 m² que el equipo requiere.

Actualmente las partes implicadas en el proyecto están trabajando en la elaboración del plan funcional del proyecto y el plan material de ejecución. También se esta llevando a cabo un modelo organizativo, la gestión del equipamiento, la inclusión al tejido del SISCAT y el calendario de actuaciones.

Una importante herramienta terapéutica

La protonterapia es una forma de radioterapia que actualmente representa una importante herramienta terapéutica en el tratamiento multidisciplinar en oncología pediátrica. El principal beneficio es la reducción en la toxicidad y en la aparición de segundas neoplasias, producidas por los tratamientos de radioterapia convencionales. Los resultados clínicos de la irradiación de tumores infantiles con esta nueva terapia son promotores tanto para la probabilidad de la curación, como la mejora en la calidad de vida.

Se ha demostrado que la terapia es menos agresiva y que ayuda al mantenimiento de funciones tan importantes como la inteligencia, la visión y la audición. Esto es gracias a la capacidad de los protones de ser más precisos a la hora de hacer la irradiación al tumor.

Hasta el noviembre de 2020 no se había incorporado en la carretera de servicios públicos la técnica de protonterapia. Hasta el momento, se consideraba una prestación excepcional. Los países con más experiencia sobre esta terapia y donde normalmente se trasladan los pacientes y sus familiares son Francia, Suiza, Alemania e Italia. Por lo que la implementación del tratamiento en el sistema sanitario público será una oportunidad para los pacientes y ssus familiares, ya que podrán contar con el tratamiento sin necesidad de desplazarse, cosa que suponía un coste en una media de 40 millones de euros por cada caso.