El artista y profesional de la medicina, Rafael Díaz, ha humanizado las estancias del Servicio de Medicina del Hospital General Universitario Gregorio Marañón mediante sus obras. Gracias a esta propuesta, los espacios donde los pacientes permanecen durante la realización de sus pruebas diagnósticas y terapias radiometabólicas, se convierten en lugares más abiertos, accesibles y confortables para pacientes y profesionales.

Medicina Nuclear del Marañón es una unidad de prestigio con más de 65 años de historia, que cubre la totalidad de exploraciones, métodos, diagnósticos y terapias. Además, forma parte de una red de centros de salud, dando cobertura a varios hospitales, centros especializados y centros de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid.

La obra de Rafael Díaz se encuentra en todas las estancias por las que pasan y permanecen los usuarios del Servicio de Medicina Nuclear. El proyecto, lleno de luz y color, forma una estructura de diseños concéntricos que recuerdan a un rosetón de una catedral o a un mandala. Estas obras creadas a partir de las diversas pruebas diagnósticas que se realizan en el centro están cifradas con un lenguaje científico, ya que cada color y forma que se observa en su arte pertenece a un elemento de la tabla periódica que interviene en la Medicina Nuclear. Los pacientes disfrutan de la experiencia visual que les proporciona verse inmersos dentro de la obra, mientras que los científicos pueden observar las sustancias que representan números atómicos, electrones y propiedades químicas.

Un punto importante en la humanización del proyecto son el tipo de imágenes que se pueden encontrar en las salas donde se administran sustancias e isotopos radioactivos a los pacientes. Aquí se pueden observar fotografías y representaciones de las enfermedades cuando se diagnostican y cuando sanan. Los pacientes contribuyeron en este proyecto con sus propios dibujos, donde plasmaron qué sentían cuando fueron diagnosticados y durante su mejoría.

“No podemos hablar de humanización sin tener en cuenta los sentimientos de los pacientes”, añade el artista Rafael Díaz. “Cada cuadro es un paciente Todo este esfuerzo científico, conceptual y artístico es utilizar el arte como herramienta para que llegue un mensaje de curación y de esperanza en los pacientes”.

Juan Carlos Alonso Farto, jefe del Servicio de Medicina Nuclear, explica que la realización de este proyecto, en el que se ha compartido autoría con los pacientes, ha contado con el respaldo y la autorización del Comité Ético del Marañón y se enmarca en el Plan de Humanización del Hospital Gregorio Marañón.

Otra medida implantada en el proyecto de humanización se ha basado en respetar que el paciente, durante la realización de las pruebas, mantenga en todo momento su propia vestimenta. Mª José del Pozo, supervisora de enfermería, explica que la iniciativa ha tenido resultados muy positivos.

“Entre los valores que nos esforzamos cada día por alcanzar, ocupa un lugar muy destacado la satisfacción de nuestros pacientes, orientar todo el proceso asistencial a dar respuesta a sus necesidades, preservando sus derechos e intentando que la atención prestada sea más cercana y personal y respetando ante todo su dignidad” concluye el jefe del Servicio de Medicina Nuclear, Juan Carlos Alonso.