La Universidad de Stanford es reconocida como un centro de excelencia clínica. El Center for Clinical Science Research (CCSR) proporciona a la Escuela de Medicina un nuevo laboratorio modular y espacios de oficinas para su programa de investigación sobre cáncer y otras enfermedades. Su diseño responde a las nuevas tendencias de la investigación biomédica interdisciplinar, fomentando la intercomunicación y proporcionando espacios de trabajo flexibles, llenos de luz en el que los equipos de investigación pueden expandirse y contraerse con facilidad.

El programa requería una estrecha proximidad entre laboratorios, áreas de apoyo básicos y oficinas. Dos edificios simétricos enmarcan un patio sombreado, que ofrece un ambiente cómodo para la interacción social y se convirtiendose en el corazón social del edificio. Las oficnas tienen vistas al patio, y la vegetación de bambú proporciona cierta privacidad a los usuarios. Los sistemas ambientales aprovechan el clima benigno de Palo Alto. Las oficinas tienen ventilación natural durante la mayor parte del año, con asistencia mecànica sólo los días de calor. Los espacios de laboratorios y oficinas también tienen la gran mayoría luz natural.

El comportamiento sísmico fue una de las principales preocupaciones: el campus se encuentra cerca de la Falla de San Andrés y los laboratorios contienen equipos altamente sensibles. En respuesta, el edificio emplea muros estructurales rigidizantes de hormigón y puentes que cruzan el patio basados en elementos elastoméricos o friccionales que permite el movimiento sísmico entre los edificios.

Con los años la Universidad de Stanford ha sido pionera en nuevos enfoques de la investigación clínica y científica. El CCSR representa la primera la primera brisa de cambio en Stanford, que fue consolidado por el Centro Clark. Juntos, estos dos edificios han tenido un impacto significativo en la arquitectura de las instalaciones de investigación de todo el mundo. Sobretodo por dotar al edificio de un nuevo y emocionante ambiente de investigación en el que se fomenta la interacción entre disciplinas y personas como una parte esencial de la vida laboral.